miércoles, 22 de diciembre de 2010

EN CASA ( Dani, la continuacion)

EN CASA

Dani miro el reloj por cuarta vez en la ultima media hora, eran las 04:25. Quedaban 2 horas para que la radio le diera los buenos dias y ella no habia conseguido permanecer con los ojos cerrados mas de 1 minuto en lo que llevaba de noche.
Le atormentaba lo que habia vivido y cada vez que intentaba dormirse aparecia ante ella esa mirada de panico y el cambio que se operaba a una especie de resignacion, quizas fuera paz.
Mario la habia sonreido mientras se le iba la vida, ahora sabia que se llamaba asi. Habia intentado calmarla, tranquilizarla, era increible que hubiera dedicado sus ultimas fuerzas a pacificar a esa chica desesperada que lloraba delante suyo, mientras se le iba la vida, y aun asi, eso habia hecho.
Dani no conseguia sentirse mejor por ello, solo sabia que habia permitido que Mario muriera delante suyo. Habia repetido la escena una y otra vez en su cabeza, aun despues del interrogatorio de la policia.
No podia dejar de pensar en que hubiera pasado si ella hubiera salido a mitad de la calle y se hubiera puesto a gritar. Mario estaria vivo. Las lagrimas volvian a brotar de sus ojos como si tuvieran voluntad propia. La psicologa del samur le habia dicho que esto podia pasar, que no se culpara y le habia dado una pastilla que se tuvo que tomar delante suyo. Media hora despues en su casa habia vomitado. No recordaba mucho despues del ataque de ansiedad que le habia dado en la calle, recordaba un chico sujetandola y despues la voz amable de una mujer tranquilizandola... respira... inspira... vamos respira....
La policia le hizo revivir todo, pero despues de la intervencion de Silvia, la psicologa del samur, la dejaron trankila y la citaron para la siguiente tarde.
Un policia la acompaño a su casa a 4 manzanas de alli y la dejo en la puerta. De eso hacia ya 2 horas.
Nada mas llegar, se habia metido a la ducha, habia vomitado la pastilla y habia salido dolorida y con la sensacion de que no habia conseguido limpiarse las manos de sangre, le parecia que entre las uñas quedaban restos, pero tras frotarlas 10 minutos habia dejado de insistir, le ardian los dedos.
Se puso un pijama viejo y se metio en la cama, se sentia rota, la culpa la corroia y nada de lo que le habian dicho podia cambiar eso, el tiempo era eterno y los minutos no pasaban, estaba en su infierno personal.
Varias veces se habia sorprendido llorando y habia terminado empapando la almohada.
Miro el reloj, las 4:29. Se levanto y fue a la cocina, cogio una taza y la lleno de agua. Busco una bolsita de te en el armario, y se apoyo en la encimera mientras oia el sonido del microondas.
El te ardia en la taza, pero Dani se la llevo a los labios y dio un trago largo. El calor le quemo la lengua y la garganta, pero ella se agarro a esa sensacion, y sintio como ese ardor disolvia el nudo que tenia en torno al pecho. de pronto se sentia muy cansada y le escocian los ojos. fue a la habitacion cogio algo de ropa y se metio en la ducha de nuevo, esta vez solo dejo que el agua caliente le cayera encima. Metio la cabeza bajo el chorro y se concentro en la sensacion del agua recorriendo su cuerpo, cerro los ojos y se forzo a pensar en cosas agradables. Recordo su ultima escapada a la playa. De pronto esos ojos aparecieron y todo volvio a su cabeza. Un grito ronco salio de su garganta y le fallaron las piernas, se quedo encogida en la ducha en cunclillas mientras el dolor y la culpa la desgarraban y un gemido ronco salia de su pecho.

La luz entraba por la ventana de su espalda y se reflejaba en la pantalla del ordenador, apenas podia ver pero no le importaba. No recordaba mucho de que habia pasado desde que se metio a la ducha, solo sabia que estaba en el trabajo y una voz no hacia mas que gritar al otro lado del telefono. Normalmente estaria al borde de un ataque de nervios, este tipo de clientes le sacaban de quicio, pero apenas oia lo que le decia. Hacia mas de 25 minutos que habia tomado parte de la averia de la linea y la habia pasado a los tecnicos, pese a ello, seguia oyendo las exigencias e indignacion de la mujer, que hablaba de tiempos pasados en los que todo era mejor y las cosas funcionaba bien. Por una vez a Dani no le importaba, miraba por la ventana distraida mientras sus manos jugaban con un lapiz. Eran las 10 de la mañana, y notaba los ojos hinchados. Aun le quedaban 6 horas por delante y se estaba muriendo. Finalmente se dio cuenta de que habia ido resbalando por la silla y solo apoyaba la nuca en el respaldo. Se sento de nuevo bien y decidio finalizar la llamada. Interrumpio a la cliente .- Disculpe, ya hemos tomado nota de su incidencia, un tecnico se pondra en contacto con usted en las proximas 24 horas. - Antes de escuchar ninguna respuesta colgo el telefono y cerro el programa, cogio sus cosas y se dirigio a la mesa de la coordinadora del turno. Le mostro el parte del samur que le dieron la noche anterior , pero antes de que lo cogiera lo puso fuera de su alcance.- Anoche tuve un problema medico y aunque he venido no me encuentro bien, me voy a casa.- La coordinadora la miro largamente y volvio a mirar sus papeles mientras murmuraba algo de que se repusiera pronto. Dani salio de alli, el aire fresco le dio en la cara y la despejo un poco y el sol la reconforto. Echo a andar calle abajo y se perdio entre la gente.
Llego a casa y fue al armario, lo abrio y cogio una percha para dejar el abrigo, de pronto sus ojo se posaron en la manga roja oscura de un abrigo, ella no tenia ningun abrigo rojo... lo saco y se encontro con su abrigo crema, uno de sus favoritos lleno de manchas de sangre, no recordaba haberlo colgado, pero ahi estaba, lo saco y empezo a mirarlo, las mangas estaban llenas de sangre seca que habia formado una costra y uno de los grandes bolsillos laterales estaba medio descosido, se mantenia sujeto por la base y uno de los lados, de pronto vio algo rojo que sobresalia de el. Habia una bola de papel dentro de su bolsillo. Una esquina tenia sangre pero el resto estaba bien. No recordaba tener papeles en el bolsillo. Se sento en la cama y deshizo la bola con cuidado, transformandola en un par de folios muy arrugados. Era una lista con muchas direcciones, casi todas parecian de naves de poligonos industriales. Nunca antes habia visto esos papeles, de pronto recordo a Mario tirando de unos papeles con su agresor y como este habia intentado llevarselos antes de marcharse. Dani sintio un escalofrio, esto era una parte de lo que habia querido llevarse el asesino? y porque estaba en su bolsillo?

jueves, 2 de diciembre de 2010

El poblado en peligro

El que parecía el jefe del poblado,el mas viejo de todos, se dirigió hacia el monitor y le explico en su lenguaje que el poblado corria peligro por que los cazadores de aquella zona habian echo desaparecer los animales que ellos cazaban.

Los habitantes de la aldea se estaban muriendo de hambra y solo podian comer los frutos que daban algunas palantas de los alrededores,el monitor del grupo les dijo que harian lo posible para facilitarles ayuda de todo tipo tanto alimentos como medicinas,yo pense que lo mejor seria instigar a los cazadores a abandonar la caza de los animales y solucionar el problema pero eso seria dificil y complicado se lo comente a un compañero del grupo y me indico que estaba de acuerdo conmigo,pero que los cazadores eran gente agresiva y peligrosa y que se ocuparian de ello las autoridades pertinentes.

Alex no se quedo muy conforme con la decisiobn pero bueno al menos mandarian comida y medicinas a la gente del poblado.

Entonces una niña de no mas de 5 años se me acerco y me cogio la mano y me la agarro con fuerza incitandome a agacherme y cogerla en brazos,sin dudarlo la incorpore y la di un abrazo como si se tratase de mi propia hija.

Entonces el jefe de la aldea nos invito a conocer sus costumbres dando un paseo por la aldea,me parecio maravilloso la forma de vivir de aquella gente que explotaba al limite los recursos de una tierra que no daba mas de si,una vez finalizada la visita y prestar ayuda sanitaria a algunos enfermos y facilitar comida y medicinas nos dispusimos a abandonar el lugar y visitar a otros habitantes de este precioso pero peligroso pais...

martes, 16 de noviembre de 2010

Alex

Pese a tratarse de la primera noche de estancia de ALex y sentirse sumamente extenuada por todo el ajetreo que conlleva el primer día; no resultó una agradable noche para ella. La pasó en un duermevela, sudando por la humedad de aquel clima tropical que se pegaba al cuerpo y se fusionaba con unos cosquilleos estomacáles que más recordaban a su época de adolescente y que aparecieron debido a la tensión acumulada que había traido consigo desde España.
Los ratos en los que logró descansar; no fueron tampoco demasiado satisfactorios debido a un sueño  que se repetiría durante distintas ocasiones a lo largo de la noche y que siempre traía consigo la misma imagen : la de un hombre de espaldas a ella contemplando una manida arboleda que ardía para regocijo suyo, entretanto que se sucedían gritos de fondo que al despertar después interpretó que provenían de cooperantes como ella.
Pese a que aún la noche se encontraba en el crepúsculo decidió levantarse de la cama y, aún con dolor de cabeza, se dispuso a evadirse un rato de un dormitorio que se presumía tan pequeño como acogedor.

Después de degustar para el desayuno un atol de crema de maíz en el comedor impuesto para los cooperantes, se formaron varios grupos dispuestos por el monitor de turno. En el de Alex había 6 personas, entre las que destacaba un americano grandullón de mediana edad que presumía de haber realizado misiones por medio mundo. Se presentó como Michael y practicamente desde el primer abrir de boca se divisaron en él unas dotes de liderazgo propias de un alto mando militar cuyo propósito no era otro que destacar por encima de los demás.
Los 6 cooperantes se adentraron en un precario autobus que, según el planning que días antes llegó a las manos de Alex, les llevaría desde Monte Castelo hasta Sobrinho, barrios céntricos ambos de el municipio de Campo Grande y distanciados aproximandamente en unos 20 KM, lo que daría tiempo a Alex para entablar conversación con su compañera de asiento; que se hacía llamar Silvia. Ésta le contó que venía de Granada y que era la primera vez que se disponía a hacer de cooperante, quizás atraída por una necesidad de ayudar al prójimo y desquitarse de los duros años pasados en una oscura fábrica de lácteos para la que había ejercido varios años sus servicios. Congeniaron ambas pronto, entretanto comentaban los bellos paisajes de sabana arbórea que vislumbraban desde la sucia ventanilla de aquel modesto autobús por el que los años no parecían pasar en valde.
Pronto estacionaron en Sobrinho, y los nervios de la noche pasada hicieron de nuevo mella en Alex. Hasta ahora no se había visto envuelta en una experiencia de tal calibre, ni tan siquiera había pasado más de dos semanas fuera de su casa y por un momento se le pasó por la cabeza que tal vez esto le venía grande, pero en seguida recobró fuerzas y se dijo a si misma que podría con todo, que debía ser valiente.
Una vez bajaron del autobús; el monitor les llamó a orden para comentarles cual sería su función en aquel soleado día brasileño. Debían seguirle ordenadamente por un camino empedrado que más tenía de incómodo y estrecho que de largo, hasta llegar a un pequeño poblado cercano a un pequeño riachuelo donde convivía una pequeña comunidad nativa que según aquel monitor de aspecto caribeño; necesitaba de ayuda externa desesperadamente.
A Alex se le hizo el camino algo tedioso. No le agradaba aquella pegajosa humedad a la que no estaba acostumbrada, ni a caminar por unos senderos donde debía poner precaución a cada paso que daba. Al cuarto suspiro habían llegado a su destino.
Alex se quedó tan anonadada al contemplar aquella atmósfera tropical y llena de colorido, que por un momento dejó olvidados sus negativos pensamientos. Aquel lugar se resumía en una inmensa zona arbórea riquísima en vegetación y especies que impedía ver el horizonte, pero que intuía vida detrás gracias a un sonido incesante de agua fluyendo entre las rocas de aquel río que hasta el momento solo se percibía mediante la imaginación y el oído. Alex se sintió en ese momento parte de la naturaleza, se sintió agusto.
Pronto sus reflexiones se diluyeron cuando por fin avistaron el poblado donde debían colaborar. Sin duda, era modesto y alejado de la civilización. Parecía que por allí la evolución no había pasado desde hace siglos. La mayoría de casas, compuestas por ramas de árbol y frágiles a la vista se disponían entre medias de aquella hermosa e implacable vegetación y, los nativos, posaban todos ellos concentrados en un corro que, según el monitor; se traducía en un ritual de agradecimiento a los recién llegados. Alex sonrió.
Pero esa sonrisa de bienestar desaparecería cuando el lider del grupo se acercó a ellos y con gesto de preocupación les solicitó ayuda en un lenguaje que sonaba olvidado y que solo el monitor conocía. Alex se preguntó de donde procederían tantos rostros de tristeza y preocupación, no dejaba de observar a aquella gente que hasta el momento no eran más que extraños que parecían sacados de otro planeta distinto y lejano al de Alex. No tardaría demasiado en averiguarlo.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Dani y la noche lluviosa

Estaba pensando que la historia de Alex parece que no engancha, asique aunque no pienso abandonarla, voy a empezar la segunda historia a ver si alguien mas se anima.

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El humo y la musica daban ambiente al garito. Dani habia llegado a las 22, cuando aun no estaba muy lleno. Habia quedado con una amiga alli y habian pedido un par de cervezas, al rato llegaron un par de amigos mas y se fueron a su mesa de siempre. Eran las doce de la noche, y el sitio habia pasado de estar concurrido a lleno. El bullicio de los grupos riendo entre cerveza y cerveza era agradable, daba al lugar un ambiente distendido y acogedor, donde cada grupo compartia historias y bromas. Dani tenia las mejillas arreboladas y se sentia risueña, miro el reloj y descubrio que pese a sentirse muy a gusto era hora de marcharse. Sus amigos le rogaron que se quedara un poco mas, pero sabia que si se dejaba engañar llegaria mucho mas tarde a casa, asique dejo un par de billetes de 5 para pagar su parte y se puso el abrigo para salir al exterior.
Fuera del bar hacia bastante frio y lloviznaba, Dani maldijo y tras mirar una vez mas la puerta del bar que acababa de abandonar, enfilo calle abajo, direccion a su casa.
El aire  fresco la despejo un poco. Parecia que no habia nadie mas por las calles, asique acelero el paso, al doblar una esquina se encontro con una escena que no esperaba ver. Un hombre bajo agarraba a otro obeso contra su voluntad. Dani se petrifico en el sitio. El hombre obeso iba vestido de traje y tenia una cartera en las manos, del otro apenas alcanzaba a ver una gorra que le cubria la cabeza y la cara y un par de brazos cubiertos con una cazadora negra con los que intentaba abarcar todo el torso del otro hombre, en una de las manos tenia un cuchillo que apretaba contra la garganta del hombre obeso. Mantenian una pose forzada ya que la poca estatura del atacante obligaba al hombre obeso a arquear la espalda y mantenerse casi de puntillas para no cortarse. Los pensamientos empezaron a llegar a la cabeza de Dani y empezo a retroceder, pero en ese momento su mirada se cruzo con la del señor obeso que sudaba copiosamente. El miedo de esa mirada obligo a Dani a quedarse donde estaba y pensar. Saco el movil y empezo a marcar el 112, estaba a 20 metros de la escena asique segura por la distancia hablo alborotadamente en cuanto oyo una voz al otro lado: - Oiga, estan atracando a un señor en la calle Manuela Malasaña de Madrid, por favor avise a la policia cuanto antes.- sin pararse a escuchar que decian al otro lado empezo a gritar.- Suelte a ese hombre he llamado a ...- la frase murio en sus labios.
Mientras Dani llamaba a la policia, el atracador habia obligado al otro hombre a sacar unos papeles de la cartera. Parecia que habia algo en esos papeles que el atacante queria y en su nerviosismo por hacerse con ellos dejo a medias libre al hombre obeso para abalanzarse sobre los documentos, aunque mantenia el cuchillo en el cuello del otro hombre. Este confio en eso y cuando vio que su atacante cogia los papeles se revolvio contra el. La sangre habia salido como de un sumidero cuando el cuchillo corto su garganta. Justo en ese momento resonaba el grito de Dani en la noche, el atacante totalmente sorprendido, intento tirar de los papeles una vez mas antes de salir corriendo con tan solo una parte de ellos. Dani corrio hacia el señor obeso que permanecia boqueando de rodillas mientras se sujetaba el corte del cuello.
- AYUDA! LLAMEN A UNA AMBULANCIA!! SOCORRO!!
La gente empezo a amontonarse en los balcones. Una mujer grito en algun sitio. Daniela, se arrodillo al lado del señor obeso y lo miro, la lluvia enturbiaba su vista, el hombre le sonrio y se agarro a la manga de su chaqueta, la joven no sabia que hacer.- Aguante, por dios- Se quito su bufanda y la apoyo contra la garganta del hombre que chorreaba sangre. El hombre tironeaba del lateral de la chaqueta de Dani y ella solo notaba la cara mojada mientras apretaba la bufanda contra el cuello. Notaba las manos y la bufanda empapados, de pronto la mirada del señor obeso se hizo un poco mas vidriosa, y callo de espaldas rasgando el bolsillo de la chaqueta en la caida. Dani, noto una mano en su hombro y unas manos fuertes que la levantaban, una voz masculina sono a su lado mientras la llevaban a un lado del circulo de personas que se habian amontonado a su alrededor. Ella vio que habian llegado muchas personas y oyo el sonido de las sirenas de ambulancia en la lejania.
De pronto tenia frio, debia de estar empapada por la lluvia, pero entonces se dio cuenta de que llevaba mucho tiempo sin llover, se toco la cara empapada y se dio cuenta de que estaba llorando.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Destino

Le acompañaba la misma musica que en su ciudad, pero la radio solo era un eco en su cabeza, Alex no dejaba de mirar y absorver el paisaje que le rodeaba, alli donde miraba habia vida. Frida con la vista en la carretera sonreia al ver de reojo a la "extranjera" emocionada con su mundo.
- Pareció gustarte.
- El que?. Alex miro a Frida que sonreia abiertamente.
- El chico del autobus.- La carcajada de Frida sono alegre.
Alex sonrojada miro al frente.- No se de quien hablas. Aqui esta todo tan verde todo el año? Frida benevolente le permitio cambiar de tema.- Si, solo que no todo el año luce tanto el sol. Alex volvio a sonreir.
El jeep traqueteaba por el camino, habia zonas en las que el asfalto no parecia tal, pero pronto se acostumbro al vaivén. Se sentia viva, libre y llena de energias, podia empezar a vivir su propia vida y eso la hacia feliz.
- Como supiste de nosotros? Frida la miraba por momentos, intentando mantener su atencion en ella y mirando el camino lo justo. Parecia habituada a seguirlo a menudo.
- A traves de una pagina en Internet, queria ayudar pero no tenia claro como podia, y googlee, hasta que di con vosotros.
- Que ideas tienes, como crees que van a ser estos meses aqui?
- Pues me imagino que nos levantaremos pronto, desayunaremos y saldremos a plantar arboles, pararemos a comer...
Frida interrumpio el discurso de Alex.- Si una parte importante es esa, pero deberias saber que nos tocara en mas de una ocasion entrar en las lindes del Amazonas, y que no a todo el mundo le hace gracia lo que estamos haciendo, que tenemos que hacer turnos nocturnos para vigilar que nadie venga a deshacer nuestro trabajo. Aunque supuestamente tenemos el beneplacito de las autoridades, no nos ayudan y hay muchas empresas a las que les estamos quitando terreno para sus negocios, sobre todo constructoras.
Alex miro asombrada a Frida.- Pero que es lo que hacen?.-Hemos tenido ya varios intentos de incendios, y al principio, cuando nadie vigilaba, nos encontrabamos con que por la noche destrozaban los arboles plantados la jornada anterior.
Alex indignada no sabia como afrontar aquello.- Pero teneis permisos y apoyo del gobierno...- Si pero el gobierno no viene a vigilar la zona, ni a ver nada, ellos solo reciben informes nuestros y a veces nos preguntamos si los leen....
Esto le parecia mas parecido a su mundo, una lucha constante para conseguir las cosas, pero habia una diferencia, las metas eran suyas y para eso tenia todas las ganas y las  fuerzas que necesitaba.


Se sumio en sus pensamientos, fantaseando con luchas clandestinas de guerrillas donde ellos eran los buenos y rebeldes y luchaban contra un gobierno injusto y unos ricos perversos, asi paso el resto del camino.
Llegaron a su destino una pequeña ciudad en la que la pobreza era patente en cada casa, la humildad era una norma y el lujo un desconocido.
Alex bajo del jeep y cogio su mochila, Frida la ayudo a ponersela y le indico que la siguiera. Llegaron a una casa grande, un poco mas cuidada que el resto. Entraron por una pequeña puerta lateral a una habitacion en sombras, despues de toda la luz del exterior era como si la hubieran dejado ciega, los sonidos de voces le llegaban de un cuarto cercano.
Atravesaron la entrada y llegaron a otra habitacion interior llena de todo tipo de cosas, bicicletas viejas, sillas plegables, maletas, apenas habia un poco mas de luz, pasaron de largo y por fin vio una habitacion iluminada, dentro habia un par de chicas canturreando mientras pelaban patatas y un chico lavaba unas cazuelas, la cocina era grande. Todos levantaron la vista hacia las recien llegadas y con sonrisas saludaron. Las chicas dejaron lo que estaban haciendo y se limpiaron las manos en paños que llevaban al cinturon. Ambas iban vestidas con vaqueros cortos y camisetas de tirantes, como Frida, parecia un uniforme. El chico alto y desgarbado, se acerco con una gran sonrisa, una barba rubia y un pelo revuelto enmarcaban sus facciones delgadas pero agradables, debia de ser europeo, con un marcado acento ingles. Alex les devolvio la sonrisa y repartio besos de bienvenida, mientras oia de fondo a Frida presentandola.
- Ella es Alex, viene de España y se une a nosotros por 9 meses. Ellos son Paul, Maria y Liliana.
- Llamame Lili.- Ambas chicas eran morenas, y hablaban con un acento portugues poco marcado. Le cayeron bien inmediatamente.
-Lili y Maria son de Peru y Rio de Janeiro, Paul es de Ucrania, llevan bastante tiempo aqui, llegaron y se quedaron.- Los 3 sonreian, tenian entre 20 y 30 años, la mas joven parecia Maria.-Vamos a subir las cosas a la habitacion, la compartes con Maria.- Maria asintio sonriente.- Ya he despejado todo para que tenga espacio, pero subo con vosotras para enseñarle donde puede dejar sus cosas.
Las 3 salieron por otra puerta y fueron a un descansillo con escaleras. La casa era enorme, parecia una vieja mansion, las 3 cabian por las escaleras hombro con hombro y subieron animadas. Maria hablaba sobre la habitacion animadamente.- no es muy grande, pero esta bien, yo llevo alli desde que llegue y llevo dos meses sola. Cuando llegue la tenia Jesica, una chica que se fue al poco de llegar yo, apenas estuvimos un mes pero era muy maja, era americana y casi no hablaba español ni portugues, pero se hacia entender. Luego vino 9 meses Andrea que era chilena y ahora tu.- Alex la oia a medias mientras miraba la casa, la planta de arriba tenia un pasillo enorme que iba en dos direcciones. Cada ciertos metros habia una puerta que daba paso a un baño o una habitacion. La pintura del pasillo se veia agrietada en algunos puntos, pero pese a la sensacion de viejo, la casa parecia robusta. llegaron al final del pasillo y se pararon ante la ultima puerta de la derecha. Era una habitacion de unos 12 metros cuadrados con dos camas una enfrente de la otra. Una pared entera era de corcho y de ella colgaban fotos de mucha gente sonriente trabajando en el campo, postales, dibujos, incluso algunos escritos, en medio de la pared habia una ventana que daba al exterior. Arboles inmensos se veian a unos 30 metros. a un lado de la ventana estaba la cama y una mesilla de noche al fondo de ese lado habia un armario viejo. Al otro lado de la ventana  habia una mesa mas grande que en realidad era una tabla con 4 patas. Dos sillas viejas y dispares estaban al lado. Maria agarro la mano de Alex y la llevo hasta la cama del corcho y le dijo.- Esta es tu cama, la mesilla tambien es tuya claro, y del armario puedes usar el lado derecho, el corcho lo usamos todos los que hemos estado en la habitacion, y puedes poner las fotos de tu familia, aqui en este lado tengo yo las de mi familia- Maria llevo a Alex al otro lado de la ventana y le señalo varias fotos en las que se veian a un par de adultos y 4 adolescentes posando con un paisaje de montaña de fondo. Una de los adolescentes era Maria, el resto los presento como sus hermanos y su prima, los adultos eran sus padres. Frida en la puerta interrumpio las presentaciones.- Maria luego le enseñas todo lo demas, ahora dejala darse una ducha y refrescarse del viaje, en media hora estara la comida. Maria sonrio y asintio.- El baño es la puerta de enfrente, tenemos un termo de agua caliente pero no solemos usarlo por el dia, hace bastante calor y el agua fria sale mas bien templada, pero tu veras, lo compartimos con las chicas de la habitacion de al lado. Hoy estan llevando arboles al campo, pero por la noche te las presentare, son muy majas.- Maria se dirigio a la puerta donde la esperaba Frida.- Estare en la cocina si me necesitas, luego te veo. Maria salio por la puerta despidiendose con la mano, y Alex se quedo sola en su nueva habitacion, se acerco al corcho y curioseo entre las fotos, habia muchas, pronto se canso, se acerco a la ventana y se asomo, una agradable brisa mecio su pelo, se solto la coleta y se sento en la cama. Hacia bastante calor pero era agradable, la humedad era muy alta, pero no era como cuando iba a la playa, era una humedad refrescante. Se tumbo en la cama y miro el techo, a partir de ahora este iba a ser su hogar por 9 meses. Emocionada dio un gritito de felicidad mientras se estiraba.

jueves, 28 de octubre de 2010

Daren ( historia Alex )

El brusco frenazo del autobús, en la primera parada del trayecto, y el griterío de un grupo de turistas japoneses, hizo que Daren se despertara sobresaltado. El incomodo autobús era lo primero que pudo encontrar a las tempranas horas que llegó de su viaje de Madrid.
Empezaba su nueva vida, no se podía quejar de la vieja, tenía casi todo lo que podía desear, un buen trabajo, un buen sueldo , amigos con los que pasar buenos momentos, y una preciosa moto negra que era lo que más le había dolido abandonar, y aun así no estaba satisfecho consigo mismo. Asi que en cuanto sus jefes le ofrecieron la oportunidad de viajar a Brasil a dirigir la nueva sucursal de la empresa, no se lo pensó. Y ahí estaba, dentro de un autobús con abanicos por aire acondicionado y rodeado de turistas con los cuales no podía comunicarse.
Bajo, y se dirigió al motel a desayunar con el resto de turistas, y al ver que rápidamente todos se dirigían al baño, decidió pasar primero a tomar un café con tal de no esperar. El motel era viejo , sillas en madera un poco carcomidas, pero tenía algo de acogedor, y sobre todo café caliente. Mientras se lo tomaba, e intentaba evadirse del alboroto y los flases de los turistas japoneses, la vista se le cruzó con la de una joven, la cual no había visto en el autobús, y que tomaba café mientras conversaba con otra. No parecía brasileña. Divagaciones de un cansado, terminó su café y se dirigió de nuevo al autobús con sus viejos grupos de Rock sonando en el aparato MP4 que había comprado para la ocasión, se sentó en su asiento y espero mientras todos subían de nuevo al autobús y reanudar la marcha hacia su destino.

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El cálido rayo de luz que golpeaba y calentaba sú cara hizo que Alex abriera los ojos y despertara bien temprano. La brisa intentaba mecer suavemente las cortinas, las cuales rígidas por la falta de higiene, se mantenían firmes. Los muebles de madera vieja daban a la habitación un toque acogedor. Cuando llegó por la noche la escasa luz no le había dejado fijarse en la decoración de la habitación, aún así, era una noche. Estaba deseosa de llegar a su destino.
Se levantó de un salto y tras recoger sus cosas, asearse y vestirse, dijo a Frida que esperaría en el bar a desayunar. Pidió su café calentito, y al tiempo que se sentaba, vio aparecer por la ventana un autobús de turistas, el cual paró casi delante de la puerta. Los primeros en entrar al bar fueron dos parejas que parecían recién casados, seguidos de un grupo de turistas japoneses haciendo fotos, lo que sacó en Alex una sonrisa. Acto seguido entró en el bar un joven delgado y con barba de tres días, pantalones de montaña color caqui, botas de montaña y una camiseta negra con una calavera en el pecho, le vio dudar y finalmente se dirigió a la barra. Justo en ese momento Frida se sentaba a su lado, y empezó a comentarle los pormenores de su viaje. Prestaba atención ansiosa por comenzar y con cada palabra de Frida su sonrisa se hacía máss grande. Alzó la vista un segundo, y su mirada se cruzó con el joven alto. No tenía pinta de japonés, pero tampoco de Alemán…. Pensó. Pero las ansias de seguir, le devolvieron la mente a Frida y sus explicaciones. No sin antes ver como el joven se ponía los auriculares de su reproductor de sonido y comenzaba a mover la boca cantando las canciones mientras salía hacia el autobus. Cosa que amplió la sonrisa de la boca de Alex.

lunes, 25 de octubre de 2010

Primer capitulo de Alex

Es de noche y Alex acaba de bajar del avion en Campo Grande, Brasil. Esta ligeramente mareada y no tiene claro si es por la mezcla de miedo y emocion al empezar una nueva aventura o si es que ya empieza a afectarle el cambio de presion de la zona. No le importa por fin ha llegado y solo piensa en que se siente libre. No tiene ninguna responsabilidad que no haya elegido y eso la hace feliz.


Al desembarcar ha tenido que esperar un rato por sus maletas, pero despues todo ha pasado tan rapido que ahora que intenta recordar como ha llegado al jeep, solo recuerda vagamente la puerta, un foleo con su nombre garabateado y una chica delgada, vestida con ropa gastada de montaña que tras presentarse como Frida, la ha ayudado a cargar con sus maletas. Ahora solo puede mirar por la ventanilla del Jeep, intentando absorver todos los detalles de su nuevo entorno.

20 minutos mas tarde, esta en un pequeño motel de carretera, Frida le explica que su destino esta a mas 300 Km, por lo que esa noche dormiran alli y continuaran el viaje el dia siguiente.
Tras tomarse un te muy fuerte,cae rendida en la cama, se duerme con una sonrisa, pensando en salvar el mundo.